Detrás del biombo de una operación que puede superar los 1.000 millones de euros
El grupo MGA, liderado por Marisa Guitart, fue clave en 2013 para impulsar la serie B de financiación de Sanifit que acabaría siendo comprada por Vifor a finales de 2021.
MARISA GUITART AMECHAZURRA
EQUIPO PIMIENTA: ANNA, JORDI, ALBERT.
SITGES (BARCELONA), DICIEMBRE 2021
Ocho años separan la primera reunión entre los responsables de Sanifit con el grupo MGA y la millonaria venta de esta biotech balear nacida en un laboratorio de una universidad (UIB) a la farmacéutica suiza Vifor.
Queremos conocer a una de las protagonistas, que aparece sutilmente tras un grupo de personas que se hacen llamar el Grupo MGA.
Su nombre no aparece apenas en ninguna de las crónicas periodísticas que leemos sobre la venta de Sanifit, la más grande de la historia de una empresa biotecnológica española. Sin más preámbulos, contacto con Marisa, a quien tengo el placer y el orgullo de conocer personalmente, y le planteo directamente nuestro interés en saber cómo fue, qué es exactamente el Grupo MGA , y qué hay del tema Sanifit.
Nuestro objetivo es que Marisa nos explique en primera persona la historia no contada de Sanifit y su molécula SNF-472 -nombre provisional- porque si duda es una gran noticia: si se acaba convirtiendo en un fármaco, mejorará la vida de muchos enfermos de calciofilaxis y también de la enfermedad arterial periférica que sufren muchos pacientes de diálisis.
Ella accede sin dudarlo un instante. Puedo afirmar que Marisa es así, abierta, enérgica, inteligente y extremadamente generosa, hablo con conocimiento de causa pues tengo el honor de ser embajadora de su ONG, Las Historias de Sofía. Pero eso ya es otro tema, volvamos a la millonaria venta de Sanifit.
Me desplazo junto con el equipo a entrevistar a Marisa Guitart Amechazurra, iniciales de la CEO veterana de la consultoría empresarial MGA Business Consulting, especializada en ‘life sciences’.
Muy amablemente nos abre las puertas, en su máxima expresión. Llegamos a la hora acordada y Marisa nos conduce a su despacho, ubicado en su residencia familiar. Entramos a una estancia agradable con amplios ventanales decorada con sumo gusto y en la que, además de una mesa de trabajo, vemos un piano de pared, un diván, diversos objetos originales, piezas de arte y una colección de cámaras fotográficas y objetivos… Tras una breve presentación del equipo que me acompaña, en este caso Albert, periodista, y el fotógrafo Jordi, pedimos permiso para iniciar la grabación. Nos sentamos y empezamos a descubrir la historia detrás del biombo.
¿Qué es el grupo MGA?
El grupo MGA involucrado en este hito de la historia es un pequeño grupo de inversores que apostaron, cuando Sanifit estaba en búsqueda activa de recursos en 2013, por seguir mis pasos y aventurarse en el proyecto. Reuní a mis «compañeros de viaje», personas de mi entorno que creen e invierten conmigo.
Con el ego amortizado por el paso del tiempo, Marisa tiene ganas de mencionar, con nombres y apellidos, a todos los artífices de la mayor operación de venta de una biotech en España, y no por el volumen económico, que podría superar los 1.000 millones si todo sale bien, sino porqué si todo sale bien, “se salvarán muchas vidas”.
Vayamos al inicio de este romance.
Un día de agosto de 2013, Guitart conoció por primera vez a Joan Perelló (CEO) y a Carolina Salcedo (CSO) en una oficina de Caixa Capital Risk en Barcelona, en la que estaba también Jose Antonio Mesa, el entonces Director de Inversiones. Todos los emprendedores, para ir creciendo y evolucionando su proyecto, necesitan hacer rondas de financiación, y Sanifit no era una excepción. Había conseguido hacer una serie A con Caixa Capital Risk y otros ‘business angels’, pero ahora necesitaba hacer una B más grande. Es en este momento que llega a la mesa de Marisa.
Estábamos reunidos en Caixa Capital Risk y me explicaron el proyecto de una molécula en fase preclínica, con unos resultados muy buenos en esos momentos. Eran personas que creían en lo que estaban haciendo, y los resultados que estaban obteniendo, aún en una fase muy inicial, me fascinaron por completo. Me enamoré tanto del proyecto como de las personas. Si esa molécula llegase al mercado podría salvar vidas, y esto me parece espectacular para una persona que ha trabajado durante toda su vida en ‘life sciences’ como yo. ¿Qué más podemos pedir a un proyecto?
Marisa se enroló en un viaje de final incierto, pero no lo hizo sola. Para la tripulación necesitaba gente de confianza capaz de capear temporales con la cabeza fría. “En casos como éste no puedes invertir el dinero que necesitas para vivir, es depositar un dinero a riesgo, es como jugar a la ruleta. Esto era apostarlo todo al 13 rojo: si la bolita va al 13 rojo, perfecto, pero si no, lo has perdido todo”.
Llamó a sus FFF (Family, Fools & Friends), compañeros que elige para formar parte en el grupo MGA. ¿Los primeros? El químico Santiago Pulido y el financiero Jaime Nieto. Coincidieron en que Sanifit tenía posibilidades, confiaban en ella, y ahí empezó todo.Hicimos un préstamo participativo y fuimos enrolando a más gente a los que les dije que si no necesitaban ese dinero, podían ayudar a este proyecto a seguir adelante. Es tan «sencillo» como esto, si crees, trabajas y no pierdes la confianza y la motivación.
En este punto de la historia es importante parar un instante para preguntarse cómo llega Sanifit a llamar a la puerta de Marisa Guitart.
¿Quién es Marisa Guitart Amechazurra?
Empezó a trabajar en la farmacéutica Squibb en 1977, tenía 17 años. En 1985 cambió de empresa, pero no de sector. Fichó por la multinacional Pharmacia, en la que estuvo 10 años, cuando en 1995 le ofrecieron ser la vicepresidenta de Europa de la empresa… y dijo que no. Guitart argumenta que ese cargo implicaba quedarse a vivir en Friburgo (Alemania) y no le apetecía.
Nunca le habían ofrecido un cargo así a una persona de 35 años, y mujer, sin embargo, no acepté. Mi familia estaba aquí, yo soy muy familiar, aunque todavía no tenía hijos ni pareja estable entonces, pero estaban mis padres, mis hermanos y mis amigos. Y les dije que no, que estaba muy bien el vehículo de empresa y el móvil -¡que vibraba! …cosas del 1995-, pero mi siguiente propósito era dedicarme a la consultoría.
El 31 de agosto de 1995 dejó de ser trabajadora de Pharmacia y el 1 de septiembre del mismo año la contrataron como consultora externa. Así estuvo 12 años hasta que en 2007 su amigo Santiago Pulido la convenció de nuevo para volver a enrolarse en Pharmacia -entonces Phadia-, con el cargo que había rechazado en el 95: vicepresidenta de Europa. Esta vez aceptó.
Durante cuatro años trabajamos para mejorar la empresa, y luego la vendimos a una multinacional muy grande. Entonces tuve que decidir si me quedaba en esa nueva multinacional, podía hacerlo pero decidí que me iba. Y volví de nuevo a la consultoría de modo definitivo, y a mi locura de ayudar a empresas españolas. Aquí estoy desde 2011.
En ese arranque en 2013 y la creación de su grupo MGA para conseguir la financiación necesaria para la continuidad del proyecto, nos cuenta Guitart que hay también otro nombre clave: Jose Antonio Mesa, el Director de Inversiones de Caixa Capital Risk en ese momento. Para poder hacer la serie B, Mesa se movió y encontró inversores como Health Equity y Somtobir. Al cabo de dos años se requería la fase C. Es en esa serie C cuando Sanifit da un golpe sobre la mesa para que las grandes venture capitals del país se sumaran y creyeran en el proyecto. Guitart lo cuenta emocionada al recordar esa inyección de capital, la más grande de una biotech en España en ese momento: 40 millones de dólares, unos 36 millones de euros.
Esta tercera serie estuvo coliderada por Ysios Capital, una de las venture capital más potentes de España, con Joel Mairet al frente. A Ysios se añadieron otras venture capital europeas como Forbion, Gilde o Edmond de Rothschild Investment Partners, que ahora se llama Andera Partners. Y después de esa serie C de récord, Sanifit siguió avanzando, ahora con mucha más fuerza en las velas hasta una serie D, en la que se unieron más tripulantes como Alta Partners y Columbus Venture Partners. Y también entró dinero público del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) a través del programa Innvierte.
Llegados a este punto, después de años de investigación e inversión, para convertir definitivamente en un fármaco aquella molécula descubierta por Joan Perelló y Bernat Isern en una investigación de la Universitat de les Illes Balears, hacía falta todavía más dinero.
Podíamos hacer otra serie más, pero habíamos previsto otras vías, como una OPA en Europa o en EEUU, salir a bolsa, o una fusión o adquisición con otra compañía.
Aquí es cuando aparece la multinacional suiza Vifor, de la mano del CEO Joan Perelló. De hecho, era la segunda vez que Vifor aparecía en la vida de Sanifit. La primera no fructificó y la segunda llegó al acuerdo final que aparece en todos los medios.
Vifor adquiere Sanifit por un ‘upront payment’ de 204 millones, luego hay 170 millones en hitos precomerciales y después una serie de hitos comerciales que, si se van cumpliendo, los inversores de Sanifit iremos cobrando en base a ello. El horizonte temporal no se sabe, el ‘upront payment’ sabes cuando lo cobras, cuando se haga el ‘closing’ una vez tengamos la aprobación del gobierno español y de antitrust de EEUU. A partir de aquí, hay que seguir trabajando para hacer una integración entre los equipos de las dos compañías.
El camino recorrido en estos ocho años no ha estado cubierto de pétalos de rosa, ni mucho menos. Ha habido tormentas potentes con las que solo con un equipo fuerte y unido se ha podido llegar salvos y a buen puerto. Marisa Guitart quiere nombrar a ese equipo que, “cuando uno se caía, otro le arrimaba el hombro para levantarlo”. Hay muchísimas personas involucradas tanto en Europa como en Estados Unidos, donde un equipo desarrolla la parte clínica, nos informa.
Allí tenemos a gente muy buena, y a gente que ya no está que ha tenido un peso muy grande para que esta compañía haya llegado hasta aquí: Alex Gold, Claire Padget, Toni Foster; Rekha Garg, Cris Calsada, entre otros Y seguimos con gente excelente en España Toni Jiménez, Marco Moreno y a Bernat Isern ; Miguel Ortiz; Carol Salcedo , Firas Bassisi, Marc, Miki, Cristina… Y luego el equipo de finanzas con Julià Mesquida, que es un fiera… (risas), Núria Vila nuestra incansable executive assistant . Y seguiría, ya que han habido muchas otras personas que han contribuido a este éxito.
Cuando habla de personas le brilla la mirada, aumenta la pasión del relato, deja claro que el valor del equipo es muy importante para Guitart. Cuando hay operaciones como la venta a Vifor, los focos de los medios suelen enfocar a unos pocos, lógicamente de otra parte, pero detrás de estos hay un ejército remando en una misma dirección.
Esto no lo hace una persona sola; no lo hace el CEO solo, ni los venture capitals solos; esto se hace con un equipo espectacular compuesto por todas y cada una de las personas que forman el equipo, los consultores externos, y el Consejo de Administración.
La mayor operación de venta de una start-up de biotech en España es un caso de éxito -de los que hay muy pocos-
Lamentablemente, según nos cuenta Marisa Guitart, “en el campo de las biotecnológicas, sólo llega a éxito uno de cada 100.000 proyectos”. Y nos recuerda que en parte es por la falta de ayuda económica. Por este motivo Guitart anima a más gente que como ella y su grupo MGA pongan a disposición ese monto de dinero disponible para empujar proyectos interesantes como el de Sanifit, pide «que no se queden en un cajón y den el paso, por descontado, de modo asesorado«.
Finalizamos nuestra entrevista hablando de la cultura, la tendencia. En este país, los ahorros y las inversiones suelen acabar en el mercado de bienes inmobiliarios o productos financieros variados, apenas existe la colaboración en I+D o en ciencias. Lo del crowdfunding tiene poco éxito salvo en casos excepcionales. Guitart reclama a las instituciones públicas que, por un lado, hagan más accesibles y visibles las ayudas que existen, y por otro, que también aumenten el presupuesto.
Lo que hay que hacer es concienciar al Estado que hay que invertir en investigación y desarrollo, y que hay que invertir en pequeños proyectos de empresas españolas que tienen proyectos brutales. Y no hablo solamente de dinero, sino también ayudando, profesionales como yo por ejemplo, que tengo 40 años de experiencia y puedo aportar ideas, soporte, apoyo, que se metan en proyectos como éstos. Por ejemplo, hay gente con proyectos fantásticos que necesitan a alguien que sepa de estrategia, de organización o de desarrollo de negocio….
Nos despedimos. Sabemos que Marisa Guitart no piensa quedarse sentada en el sofá de casa observando el trofeo de la venta de Sanifit con orgullo. Nos asegura que seguirá apoyando a Sanifit, y que habrá más. Porque existen muchos proyectos, algunos espectaculares como ella misma afirma, y disruptivos, proyectos brillantes que necesitan soporte, tanto económico como operacional. Este hito en la historia de la biotecnología española es un buen ejemplo.
Hay que moverse y arriesgarse. He apoyado a otras compañías y me he caído, con batacazos impresionantes, pero sigo confiando en lo que hago y el grupo MGA sigue vivo ayudando a otras empresas. Sigo creyendo en lo que creo, firmemente.